La organización cristiana Global Christian Relief (Ayuda Cristiana Mundial) denunció el robo de alimentos y suministros humanitarios que iban dirigidos a las personas afectadas por el conflicto en Siria.

El presidente y director ejecutivo de esta institución, David Curry, dijo a un medio cristiano estadounidense que entregaron estos insumos hace aproximadamente dos semanas a las iglesias, sin embargo, “…parte de la ayuda que tenemos ahora ha sido capturada por estos rebeldes” comentó.

Continuó diciendo: “…Todavía queda algo; vamos a distribuirlo con la mayor cautela posible entre las personas que ahora están huyendo, pero la realidad es que esta es una zona muy peligrosa en este momento para los cristianos”.

La ayuda robada hace unas semanas contenía alimentos que podrían haber alimentado a unas 20.000 personas, además de agua y medicinas, explicó Curry a la prensa.

En su análisis de la situación en Siria, David Curry también habló sobre la ciudad de Alepo, considerada como el “centro de la fe cristiana en Siria”.

Este lugar fue tomado junto a la ciudad de Hama una semana antes de que las fuerzas del movimiento Hay’at Tahrir al-Sham (Comité de Liberación del Levante) llegaran a Damasco, un hecho que generó en el derrocamiento del presidente sirio Bashar al-Assad.

El grupo es considerado un “resto reconstruido” de grupos extremistas como el Estado Islámico y Al Qaeda.

Según Curry, en Alepo, la población cristiana ha ido disminuyendo y predijo que la tendencia continuará, ya que los creyentes se sienten menos seguros en la zona. 

Denunció que esta organización “…en menos de dos semanas, han llevado a cabo una limpieza étnica de kurdos y cristianos en el noroeste de Siria, incluida Alepo y más allá… A pesar de las protestas públicas en contra, podemos esperar que extiendan su campaña al resto del país” afirmó.

David explica que su institución apoya a los cristianos perseguidos en todo el mundo y ha mantenido una red de apoyo en Siria durante los últimos dos años. Dijo que cuando comenzó la guerra civil hace más de una década, los cristianos constituían aproximadamente el 10% de la población en ese país, es decir, alrededor de 1,5 millones de personas. Sin embargo, después de años de constantes combates y persecución perpetrados por radicales yihadistas, esa cifra se ha reducido a sólo 300.000.

El lider de Global Christian Relief opinó lo que a su parecer, debería hacer la administración entrante de Estados Unidos.

“Una de las cosas que [el presidente Trump] puede fomentar es el establecimiento de corredores humanitarios y ayuda material para las familias desplazadas. En este momento, no hay protección para estas personas; no hay forma de entrar para ayudarlas”, dijo Curry.  

También instó a los gobiernos occidentales a nombrar a “los culpables”, y acusó a Turquía por el respaldo a las fuerzas de oposición. Advirtió que el presidente turco está tratando de “dominar” la zona a través de terroristas sunitas y agregó que los líderes occidentales como Trump tendrán que confrontar estas pretenciones. 

“[Trump] va a tener que llamar la atención sobre esto y obligarlo a dar marcha atrás”, finalizó Curry.