La comisión electoral de Polonia ha informado de una ajustada victoria del candidato de Libertad y Justicia, Karol Nawrocki, frente al liberal Trzaskowski (50,89% frente al 49,11%). Con una participación del 71,63 por ciento y más de 21 millones de votos válidos emitidos, la diferencia entre ambos candidatos ha sido de 369.452 votos.
Karol Nawrocki, historiador y director del Instituto de la Memoria Nacional, de solo 41 años, promueve valores nacionalistas y tradicionales, con una clara apuesta por la soberanía nacional frente al creciente peso de la agenda globalista en la Unión Europea. Admirador de Donald Trump, se reunió con él en la Casa Blanca poco antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 18 de mayo y la Casa Blanca publicó una fotografía de ambos en un respaldo explícito a su candidatura.
Firme opositor al aborto no solo mantendrá la prohibición casi total que existe actualmente en Polonia, sino que incluso aboga por endurecer las restricciones, ampliándolas a casos de violación o incesto.
Defiende un sistema educativo basado en la identidad nacional polaca y los valores cristianos; y apoya firmemente el papel de la Iglesia en la sociedad.
Promete mantener el apoyo polaco a Ucrania en su guerra contra el invasor ruso, rechaza el ingreso de ese país en la OTAN.
Aunque no está en sus manos aprobar leyes, sí puede ejercer el veto contra las que apruebe el parlamento, lo cual deja sin mucho margen de actuación al ejecutivo de Donadl Tusk.
De esa capacidad se ha valido el presidente saliente, Andrzej Duda, para impedir que Tusk, primer ministro desde diciembre del 2023, cumpla muchas de sus promesas electorales, como ciertas reformas judiciales, y la legalización del aborto y del matrimonio civil entre personas del mismo sexo.
El presidente electo comenzó su primer discurso tras conocer su victoria en las urnas con una cita del segundo libro de Crónicas (7:14): Jeśli upokorzy się lud mój, nad którym zostało wezwane imię moje, i będą błagać i będą szukać mego imienia, i odwrócą się od złych dróg swoich, ja im wybaczę, a kraj ich ocalę.
Si se humillara mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaran mi rostro, y se convirtieran de sus malos caminos; entonces yo les perdonaré, y sanaré su tierra.
Nawocki, visiblemente emocionado, enmarcó lel porvenir como una batalla crucial contra lo que el describió como “el poder del mal” desde el gobierno de Donald Tusk, al que acusó de minar las finanzas públicas y las aspiraciones nacionales.
Tras agradecer el apoyo del sindicado Solidaridad, Nwarocki enfatizó el logro de haber unido a “todo el campo patriótico” en la búsqueda de una “Polonia normal y segura”.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL – MUNDO
– Polonia | El nuevo presidente electo blinda al país ante la agenda globalista de la UE